Recientes investigaciones señalan que a nivel mundial el medio ambiente se encuentra en riesgo para conservar su equilibrio armónico, debido a los drásticos daños sufridos a causa de la explotación irracional de las materias primas, la industrialización, la contaminación y la explosión demográfica inadecuada, entre otros factores.

La Encíclica LAUDATO SI, indica que “a la continua aceleración de los cambios de la humanidad y del planeta se une hoy la intensificación de ritmos de vida y de trabajo, el cambio es parte de la dinámica de los sistemas complejos, pero la dinámica acelerada de las acciones humanas se contrapone con la natural lentitud de la evolución biológica. El cambio es algo deseable, pero se vuelve preocupante cuando se convierte en deterioro del mundo y de la calidad de vida de gran parte de la humanidad.” (LS, n.18)

El Papa Francisco en su reciente Exhortación Apostólica Laudate Deum insiste en resaltar la notable crisis climática que se agrava constantemente y señala que nadie puede ignorar que en los últimos años hemos sido testigos de fenómenos extremos, períodos frecuentes de calor inusual, sequía y otros quejidos de la tierra que son sólo algunas expresiones palpables de una enfermedad silenciosa que nos afecta a todos. (L.D, n.5). El impacto del cambio climático perjudica de modo creciente las vidas y las familias de muchas personas.

No cabe duda alguna que muchos de los problemas ambientales anteriormente mencionados como otros representan un desafío para la sociedad en su conjunto y a través del Proyecto EcoActitud buscamos proponer espacios de formación, diálogo e incidencia que permitan sensibilizar, formar, dialogar y proponer alternativas viables para la preservación y cuidado de nuestra casa común.