Por Nataly Carrasco Vaca
Amanece un nuevo día con un aire gélido que cala los huesos y que hacen desear buscar los cálidos rayos de sol que se cuelan tímidamente entre callejuelas y avenidas en el centro de la urbe orureña. Se unen en procesión, rumbo a la Catedral Nuestra Señora de la Asunción, las numerosas delegaciones de cambas, collas, vallunos, chapacos todos entonando himnos y alabanzas porque la mejor manera de iniciar un Encuentro Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base (CEB´s) en la Iglesia católica es caminando juntos como errantes peregrinos en busca de un destino de unidad.
Conmemorando el centenario de la Diócesis de Oruro las CEB´s, del 10 al 13 de julio, se desarrolla el XIV Encuentro Nacional de las CEBs en un ambiente de formación, reflexión, acogida y algarabía, con el objetivo de revitalizar las comunidades en su dimensión profética, respondiendo desde la sinodalidad al momento político y la emergencia ambiental que vive el país fundamentado en el llamado del evangelio a proclamar el año de gracia del Señor.
Más de 450 personas provenientes de diversas regiones de Bolivia se reunieron en palabras de responsable de la sección de la Pastoral Familiar y de las Comunidades Eclesiales de Base de la Conferencia Episcopal Boliviana, María Beisabel Espinoza Verastegui, para analizar, reflexionar y dialogar en torno a tres temas fundamentales: Sinodalidad, Fe y Política, y Ecología Integral. Este encuentro permitió profundizar en estos asuntos y compartir perspectivas enriquecedoras.
Según Espinoza, los objetivos centrales del evento son: dinamizar el aspecto comunitario y sinodal, que constituye la identidad original de toda comunidad cristiana; reafirmar el compromiso de cuidar la creación con responsabilidad; y analizar nuestra acción política en el contexto actual a la luz del Evangelio.
En comunión, participación y misión, Erika Aldunate, directora del Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer” (CEPROLAI), desde su experiencia personal y formativa presentó los aspectos más relevantes del Sínodo de la Sinodalidad durante una gran asamblea. Este encuentro dio lugar a ocho sub asambleas, en las que el equipo de facilitadores del CEPROLAI promovió la reflexión en torno a los siguientes temas: Comunión en la Iglesia, Iglesia bautismal, Inclusión de los marginados, Corresponsabilidad en la misión, Desafíos de la sinodalidad en la actualidad, Comunidades Sinodales, Eclesiología sinodal, Escucha y discernimiento comunitario.
Como resultado de la riqueza de las reflexiones surgidas en las sub asambleas, la directora de CEPROLAI presentó las siguientes líneas de acción, que se detallan en el cuadro explicativo a continuación.
Sub asamblea | Líneas de acción |
Comunión en la Iglesia: ¿Cómo la vivimos? | Formación sistemática en fundamentos de la fe, especialmente la comunión eclesial y valores. Planificación de actividades que den respuesta a Formación, convivencia, caridad y misión. Fortalecimiento de las comunidades: invitación a nuevos integrantes, realizar actividades de convivencia. |
Iglesia Bautismal: ministerios y carismas | Formar grupos de evangelización, tanto en el centro de la ciudad como en las periferias. Preparar el camino para el establecimiento final del Reino de Dios en la tierra. Caminar en misión. Ayudar a los necesitados. Poner como ejemplo de la CEBs donde nos formamos, reflexionamos la Palabra y la llevamos a la práctica. Ser como el buen samaritano que no solo siente pena por el prójimo, sino que actuando, colaborando y dando todo lo que tiene. Como padres de familia debemos ser ejemplo para nuestros hijos. Buscar a los hermanos alejados de la Iglesia. Realizar un acompañamiento a las personas que se encuentran en situaciones difíciles. Orientación profesional y vocacional a los jóvenes que se encuentran desorientados. |
La opción por los pobres y marginados | Violencia intrafamilar: con el perdón y la reconciliación Las comunidades marginales, alejadas: dar ánimo para acercarse a Dios como CEB En los hospitales: Oración, darse tiempo para ayudar a las personas tristes, Niños abandonados, Pobreza espiritual: evangelizar y para ello se necesita de una mejor formación, Alcoholismo, adicción: tener valor para acercarnos a estas personas con estas adicciones y poder predicar el evangelio. Sacerdotes que no hacen nada y solo están por el dinero: hablar con ellos y guiarlos hacia la comunidad. Gente que se siente excluida en las parroquias: ser más unidos en las parroquias y hacer que todos participen. Hay rostros sufrientes en los lugares de trabajo, iglesia en nuestros hogares: hablar del evangelio, denunciar las injusticias, inculcando valores en los niños principales |
Corresponsabilidad en la misión | Crear la pastoral de la escucha Estudiar, meditar la Palabra de Dios y llevarla a los hermanos en las cárceles, enfermos, etc. Promover la búsqueda de la verdad, decirla, aunque incomode. Ayuda en la necesidad concreta. |
Desafíos de la sinodalidad en la actualidad | Acercamiento a los jóvenes, motivando la formación continua y reforzando el camino de la sinodalidad. Aprender a escuchar Fortalecer la identidad y pertenencia de la CEBs Organizar espacios de encuentro y convivencia para reforzar vínculos. |
Comunidades sinodales | Mejorar la comunicación Promover comunidades misioneras Realizar acciones comunales y caritativas |
Eclesiología sinodal | Promover una parroquia sinodal Trabajo conjunto Hacer misión, salir en busca de los hermanos. |
Escucha y discernimiento comunitario Conversación en el espíritu | Promover el método de la conversación en el Espíritu en las instancias de decisión para las CEBs, como los consejos. También se puede aplicar en sus comunidades parroquiales, grupos de oración, entre otros. Se recalca que la toma de decisiones debe ir acompañado de dinámica y acción y puesta en marcha en las CEBS. En el grupo se explicó la importancia de la escucha activa y el hablar desde el corazón, es importante reconocer en el otro su dignidad, que su aporte es ayuda en el caminar juntos. |
Las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) en Bolivia surgieron en época de dictaduras militares a través de una experiencia significativa en Oruro y como respuesta a la necesidad de vivir la fe cristiana católica de manera más cercana a las realidades populares y sociales, consolidando una Iglesia más participativa y comprometida con el pueblo de Dios.



