Por Nataly Carrasco Vaca
El amor ha inspirado grandes obras maestras, composiciones artísticas como la poesía, la música, el teatro, la novela y la pintura, además de suscitar profundas reflexiones existenciales. Pero ¿Qué pasaría si amaramos con la cabeza y pensáramos con el corazón? Esta pregunta invita a profundas reflexiones sobre la capacidad de las personas de amar y conectar con los demás, de “amar desde la mirada de Dios”
Para promover momentos de profunda reflexión, es esencial retirarnos para encontrarnos con el «Amor de los amores». Cerrar el «mes de los laicos» con una meditación significativa sobre el amor, en el contexto del retiro «Dilexit Nos», fue una iniciativa organizada por el Centro de Promoción del Laicado Ricardo Bacherer (CEPROLAI) y el Consejo Arquidiocesano de Laicos de Nuestra Señora de La Paz. Este evento buscó profundizar en la reflexión sobre el amor desde la perspectiva del Sagrado Corazón de Jesús.
El Día Nacional del Laico en Bolivia se celebró el 23 de noviembre en la Iglesia Católica para honrar al laicado, quienes son considerados testigos activos del Reino de Dios en diversos ámbitos de la sociedad, incluyendo la familia, el trabajo y la política quienes fueron convocados desde distintos movimientos y pastorales para compartir de un espacio de diálogo, reflexión y espiritualidad.
El retiro permitió explorar tres capítulos de la encíclica. El primero, titulado «La importancia del corazón en el mundo moderno», fue presentado por la Hna. Nieves González. El segundo capítulo, «Gestos y palabras de amor de Cristo», fue reflexionado por el P. Alfonso López. Finalmente, «La reflexión de la Iglesia sobre el Corazón de Jesús» fue abordada por Ángela y Danitza, del Consejo Arquidiocesano de Laicos.
La importancia del corazón en el mundo moderno
“Yo soy mi corazón, porque es lo que me distingue, me configura en mi identidad espiritual y me pone en comunión con las demás personas” este fragmento extractado del primer capítulo de la encíclica Dilexit Nos, compartido ávidamente por la Hna. Nieves Gonzales, refleja la riqueza de una profunda reflexión que el Papa Francisco nos invita a considerar. A través del corazón, estoy yo al lado del otro y otro está cerda de mí. Solo el corazón puede acoger y dar un hogar. La intimidad es el acto, la esfera del corazón.
El corazón también tiene la capacidad de unificar y armonizar tu historia personal, que a menudo parece fragmentada en mil pedazos, pero que puede adquirir un sentido profundo, afirmó la religiosa. Además, destacó la figura de María, la Madre de Jesús, quien miraba con el corazón. Ella era capaz de dialogar con las experiencias que atesoraba, ponderándolas en su interior: les daba tiempo, simbolizaba y guardaba esos recuerdos para poder recordarlos más tarde.
Gestos y palabras de amor
La pintura, sin duda, es una vía utilizada por la Iglesia católica a lo largo de los años para invitarnos a reflexionar sobre las enseñanzas de Jesús y transmitir la riqueza del evangelio. El P. Alfonso López supo emplear el arte de manera didáctica para destacar los puntos sobresalientes del segundo capítulo de la Encíclica Dilexit Nos, que se centra a los gestos y palabras de amor de Jesús.
Las palabras del corazón humano de Jesús se expresan en frases como: “me da pena esa multitud”, “se puso a llorar”, “Jesús quería a Marta, a su hermana y a Lázaro”, ¡Mi alma siente una tristeza de muerte!, y “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” Estas palabras evocan una vida de coherencia en la que el hijo de Dios se hace hombre para habitar entre nosotros, en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. Es el cristo que sufre con los que sufren, que le duele su dolor y se detiene a la orilla del camino, como el buen samaritano, para encontrarse con la mirada de un hombre roto y herido.
La invitación final del sacerdote a los asistentes fue “Ve y haz tú lo mismo”
La reflexión de la Iglesia sobre el Corazón de Jesús
Jesús tiene sed de ser amado por nosotros y la respuesta del creyente es que El Sagrado corazón inspira a devolver amor por amor. Así lo expresó Angela Choque, una joven laica que, en representación del Consejo Arquidiocesano de Laicos de Nuestra Señora de La Paz, ha dedicado su espíritu misionero a crear contenidos evangelizadores que difunde a través de sus distintas redes sociales. Durante el retiro mencionado, compartió sus impresiones sobre el tercer capítulo de la Encíclica Dilexit Nos, titulado “La Reflexión de la Iglesia sobre el Corazón de Jesús”.
Por su parte, Danitza Quintanilla, también representante del Consejo Arquidiocesano de Laicos, subrayó la importancia de la reparación como una prolongación del corazón de Cristo. Destacó la belleza de pedir perdón y las actitudes exigentes que ello conlleva: reconocerse culpable y pedir perdón.
Un diálogo fraterno sobre el amor
Dos fueron los espacios de diálogo y reflexión. Las preguntas que llevaron a los grupos durante la primera ronda fueron: En que veo que al mundo le falta corazón, que hay corazones rotos y heridos, ¿Dónde descubro que si hay corazón en este mundo?, y desde mi condición laical, ¿Cómo puedo poner en práctica las palabras de Jesús, buen samaritano?
Variadas fueron las respuestas a la primera pregunta; sin embargo, destaco las palabras de Martha Toro, una laica comprometida de la comunidad ecuménica e interreligiosa “Palabras de vida” de CEPROLAI, quien enfatizó la importancia del corazón como el órgano más significativo del ser humano. Este es el primero en iniciar su actividad vital en el momento de la concepción, simbolizando el origen de la vida y también es el último en detenerse cuando la vida llega a su fin. Esa es la gran importancia del corazón humano.
Para dar respuesta a la segunda pregunta, Teresa Rosazza, también de la misma comunidad laical, alzó la voz para afirmar que es en el silencio donde se produce el encuentro con el Señor, quien nos llama a ir al encuentro con nuestros hermanos. Este encuentro es el lugar donde vale la pena vivir la renuncia de uno mismo y gastar la vida, como decía el Padre Luis Espinal.
La tercera respuesta estuvo matizada de diversas afirmaciones, entre las que destacó la siguiente: “Al atardecer de la vida, te examinarán sobre el amor que compartiste. No se puede dar lo que no se tiene; si no tienes amor ni misericordia, no puedes ofrecerlo”.
La segunda ronda llevó a reflexionar sobre dos preguntas: ¿qué entiendes por reparación al corazón de Jesús?, y ¿Cómo podrías enamorar al mundo? Reconocer el gran amor de Jesús, quien se dio por la humanidad, simboliza esperanza. Este sentimiento fue compartido por los participantes de esta ronda, quienes hablaron sobre la importancia de tender puentes de encuentro entre bolivianos. Para lograrlo, es fundamental recomponerse interiormente, hecho que debe reflejarse en lo externo, comenzando desde el testimonio de vida y siendo lámparas vivas que lleven amor y esperanza.
Nada que valga la pena se construye sin el corazón. Al mismo tiempo, el corazón hace posible cualquier vínculo auténtico, porque una relación que no se construya con el corazón es incapaz de superar la fragmentación del individualismo
La encíclica «Dilexit Nos» no solo es un llamado a renovar la devoción al Corazón de Jesús, sino también una invitación a vivir el amor en un mundo que a menudo se siente desprovisto de él. El Papa Francisco destaca la necesidad de un compromiso comunitario y misionero, lo cual resuena profundamente con los ideales de los laicos en Bolivia.