Por: Nataly Carrasco Vaca
Entre fe y razón, la visión de San Juan Bautista de La Salle integraba la formación humana, moral y espiritual, enfatizando que la educación es una misión divina al servicio de Cristo. Mientras que San Juan Bosco creía firmemente en la educación como un sistema preventivo basado en la razón, la religión y el amor. Finalmente, la intensa conversión de San Pablo, cegado por la luz de Cristo Jesús para luego «abrir los ojos a la verdad,» lo impulsó a dedicar su vida a la proclamación ferviente de la Buena Nueva.
Inspirados por estas tres destacadas personalidades, la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, la Universidad La Salle Bolivia y la Universidad Salesiana de Bolivia han adoptado sus nombres y legados. Recientemente, estas tres instituciones de educación superior convergieron en el Encuentro Sinodal de Universidades Católicas, organizado en el marco del Sínodo Diocesano de la Arquidiócesis de La Paz, con la participación del Arzobispo de La Paz, Mons. Percy Galván y los Obispos Auxiliares: Luis Durán, Basilio Mamani y Pedro Fuentes.
Mons. Luis Durán fue el encargado de brindar las palabras de apertura a este importante encuentro, desarrollado en la Universidad Católica Sede La Paz en el que las rectorías y autoridades formalizaron su compromiso sinodal de «caminar juntos», fortaleciendo así la colaboración interinstitucional y reafirmando su misión compartida en el ámbito de la fe y la razón.
Universidad La Salle Bolivia
«Ustedes son embajadores y servidores de Cristo en la profesión que ejercen; por eso deben comportarse como representantes de Él. Cristo quiere que los jóvenes los vean como a Él mismo y que reciban sus enseñanzas como si Él mismo estuviera enseñándoles. Deben estar seguros de que lo que dicen es la verdad de Cristo, que enseñan en su nombre y que es Él quien les da autoridad sobre ellos.» San Juan Bautista de La Salle
El Hno. José Antonio Diez de Medina, FSC, Rector de la Universidad La Salle de Bolivia ofreció al público asistente un recorrido enriquecedor por la labor de esta Casa Superior de Estudios que siendo parte del Parlamento Andino Universitario, enfatiza el voluntariado y acción social, promueve una cultura de paz, consolidada en la formación humana y cristiana en pregrado.
Asimismo, el Hno. Diez de Medina invitó a continuar con acciones conjuntas que den continuidad al proyecto interinstitucional «La(Salle)-Ca(to)-Sa(lesiana)», denominado «La Casa». Este proyecto está enfocado en brindar apoyo y asesoramiento jurídico a personas vulnerables, demostrando el compromiso social y la colaboración entre las universidades católicas.
Universidad Salesiana de Bolivia
«En la educación, la razón, la religión y el amor deben trabajar juntos para formar jóvenes felices y solidarios.» San Juan Bosco
La Abogada Leila Tapia Suárez, actual Directora a.i. de la Carrera de Derecho de la Universidad Salesiana de Bolivia (USB), fue la encargada de exponer la Identidad y Misión Espiritual de esta Casa Superior de Estudios.
La Directora destacó que la USB se fundamenta en un modelo integral que busca la formación de «buenos cristianos, honrados ciudadanos y competentes profesionales». Esta formación se imparte en una triple dimensión: espiritual, moral y humana, reflejando la esencia del carisma salesiano.
Respecto a la Espiritualidad sinodal, Leila Tapia sostuvo que la USB vive la escucha, la participación y la corresponsabilidad como rasgos salesianos y sinodales. Promueve comunidades universitarias fraternas donde todos los actores (estudiantes, docentes, administrativos, familias) caminan juntos.
La espiritualidad salesiana favorece el discernimiento comunitario, la unidad y la misión compartida.
Universidad Católica Boliviana San Pablo
“El que me llamó me llamó”, dijo San Pablo como frase emblemática derivada de su encuentro transformador. Esta expresión, extraída de los Hechos de los Apóstoles, marca el momento donde Saulo, el perseguidor, se convierte en Pablo, el apóstol, reconociendo la voz de Cristo como una llamada irresistible de Dios y que cambió su vida radicalmente convirtiéndolo en un gran evangelizador.
La Dra. Ximena Peres Arenas, Rectora de la Sede La Paz de la Universidad Católica Boliviana «San Pablo» (UCB), compartió la misión central de esta Casa Superior de Estudios: ser una «Universidad en salida», que desde su identidad investiga éticamente, forma integralmente profesionales de calidad y brinda educación para la vida, interactuando socialmente en internacionalización, con responsabilidad social ambiental, aportando agentes de cambio humanistas para el desarrollo sostenible de la humanidad.
Ser comunidad, con rostro humano, donde prime la formación integral, la investigación con sentido, la interacción social, la relación transversal entre la pastoral y las facultades son aspectos de la UCB altamente destacados por Ximena Peres.
Además de dar énfasis al concepto de universidad en salida donde se promueven espacios de escucha y diálogo con la sociedad, la innovación para solucionar problemas reales y la investigación pertinente junto con una docencia cercana.
La mirada hacia adelante apuesta a integrar fe y ciencia, renovar las propuestas académicas, cuidar la espiritualidad y ampliar las alianzas.
Un encuentro inédito
Mons. Pedro Fuentes destacó la importancia del encuentro sinodal inédito que se llevó a cabo con las tres Universidades Católicas en La Paz.
Monseñor Fuentes enfatizó que la misión de estas Casas de Estudio Superior debe centrarse en la Formación Integral de profesionales competentes con calidad humana y católica. La Interacción Social para fomentar una interacción social y universitaria que implica «movernos y dejarnos tocar por la realidad,» y la promoción de una profunda conexión con el contexto social para formar buenos ciudadanos que logren incidir positivamente en la sociedad.
Por otra parte, el Obispo, compartió los contenidos fundamentales y las etapas del Sínodo Diocesano de la Arquidiócesis de La Paz.
Un modelo de Iglesia para todos
Mons. Percy Galván compartió la visión de la Iglesia Católica en La Paz que se busca construir en unidad con todos, describiéndola como: orante, fraterna, solidaria, sinodal, misionera y celebrativa.
Para clarificar y sintetizar los contenidos fundamentales de este modelo de Iglesia, Monseñor Galván explicó que se utilizó un acróstico cuyas letras iniciales reflejan de manera concisa esta profunda visión.
La primera vocal, la “A”, representa el amor al Señor y al prójimo. La “E” es la esperanza, que se nutre de los sueños, las ilusiones y, sobre todo, de la creatividad impulsada por el Espíritu Santo para construir una sociedad más humana. La “I” simboliza la igualdad, que busca fomentar la solidaridad como signo de una iglesia que rechaza el paternalismo y el clericalismo, y reconoce que todos somos iguales ante Dios. La vocal “O” hace referencia a la oración, base fundamental de todo, recordándonos que somos instrumentos del Señor. Finalmente, la “U” representa la unidad, esencial para fortalecer una amistad sincera y equilibrada.
Escucha y diálogo fraterno
“No van a misa todos los domingos, pero sí asisten a clase todos los días.” Esta frase resaltó durante el diálogo entre los obispos y diversas autoridades y representantes de universidades católicas presentes en el encuentro. También se subrayó la importancia de fortalecer las pastorales universitarias católicas para que sean más dinámicas y comprometidas con la consolidación de una universidad en salida. El objetivo es generar un mayor impacto en la formación de personas que se identifican con la fe católica y vivan valores éticos y morales, orientadas a hacer el bien, al prójimo, entre otros aspectos.
El encuentro concluyó con un profundo espacio de adoración al Santísimo sacramento presidido por Mons. Basilio Mamani.







Al finalizar nuestro peregrinaje por este camino que llamamos vida, que podamos afirmar que hemos servido a través de nuestra profesión y no simplemente nos hemos servido de ella. Que podamos repetir con convicción las palabras de San Pablo: «He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, que el Señor, juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida» (2 Tm 4,7-8).





