Por: Nataly Carrasco Vaca
Fuente: Pilar Cabero Tapia
“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida. Antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.” Esta frase icónica del gran Charles Chaplin encierra los contenidos fundamentales del Taller de Teatro con David Mondaca.
Dos noches de expresión teatral y artística propiciadas por el Departamento de Arte y Cultura de la Universidad Católica Boliviana sede La Paz con apoyo del Centro de Promoción del Laicado “Ricardo Bacherer” (CEPROLAI) y de la Pastoral Universitaria Arquidiocesana (PUNA), permitieron a casi 30 personas entre jóvenes y adultos enriquecerse con la experiencia y conocimientos del actor boliviano de cine y teatro David Mondaca.
Esta iniciativa nació de la necesidad de fortalecer la metodología de socialización y difusión del Sínodo de la Sinodalidad “La Carpa”, impulsado por CEPROLAI.
El Teatro es un todo
David Mondaca inició el taller señalando que el teatro es un todo, ya que permite liberarse de muchas ataduras y mostrarse tal cual uno es. Explicó que, aunque se tengan varios títulos o estudios, en el teatro la autenticidad es lo que prevalece. Destacó que el teatro es un espacio terapéutico para el desarrollo personal, así como un lugar de comunicación, donde se pueden plantear ideas nuevas, expresar amor, confrontar, y también protestar.
El actor afirmó que es fundamental tener conciencia y ser sincero con uno mismo para poder expresar esa autenticidad en el elenco. Aunque se pueden aprender diversas técnicas, como hablar, actuar y gesticular, lo más difícil es realizar el trabajo emocional que se transmite al público a través del gesto.
Tienes que estar en el escenario y llorar, aunque no estés reviviendo la experiencia en sí. Debes trabajar con aquello que te falta o te duele; por ejemplo, si alguien dice «no tengo a mi mamá», debes conectar con ese sentimiento para poder llorar de verdad. Sin embargo, eso es lo más difícil de lograr.
El primer día consistió en hablar, gritar y reír; fue una experiencia muy práctica. Cuando ves a una persona que te recuerda algo, ¿cómo la observas? ¿Cómo actuarías si estuvieras en un mundo descontrolado, completamente dependiente del celular? ¿Qué pasaría si fueras una persona fuera de control, chocando con los demás, mostrando tus emociones y soltándote?

Investigar es una tarea importante en teatro
La segunda noche Mondaca trabajó en la improvisación en vista de poder adaptar este recurso teatral en el guion de “La carpa” un espacio interpretativo para dar a conocer los aspectos centrales del sínodo de la sinodalidad,
En la improvisación, afirmó el actor, es fundamental actuar con intuición y anticipar lo que puede suceder. Además, es muy importante investigar, ya que en el teatro esto enriquece la interpretación. Por ejemplo, al estudiar a los lustrabotas, se busca conocer su realidad: cómo se visten, cómo lustran los zapatos, y comprender experiencias como el abandono, la orfandad y la dureza de la vida que enfrentan.
Existen casos de estos “caras tapadas” que han logrado terminar sus carreras y sacar adelante a sus hijos. Además, entre quienes trabajan también se encuentran historias de redención y superación.
Por eso es importante estudiar el guion, meterse en el personaje, leer mucho para dar algo más al público, aconsejó David Mondaca.
En esta segunda sesión, desde el enfoque práctico, se propició la conformación de grupos de cinco y seis personas para desarrollar una propuesta temática con un enfoque dramático, eligiendo un tema libre dentro del género del drama.
Uno de los grupos representó un drama en el que un hombre entra a una tienda y elige varios muñecos, asignándoles distintos roles: “Este será mi esposa, este mi hijo”. Comienza a hablarles, diciéndoles: “Tú serás mi esposa, iremos a comer; tú, mi hijo, irás a la escuela”. En escena aparece su hermana, a quien el hombre presenta a los muñecos como si fueran su familia. La hermana responde: “No, esos son muñecos, estás perdiendo la razón”. La actuación se centró en esta situación, dejando espacio para la improvisación.
Otro grupo desarrolló la escena de un alcalde corrupto que, en lugar de entregar las vacas que había prometido, llevó wifi. El representante del pueblo apareció para expresar sus quejas: “¿Por qué no trajiste las vacas? ¿Por qué nos engañaste? Nosotros no necesitamos eso”. El alcalde respondió: “Pero el wifi te va a distraer”. A lo que el representante replicó: “No tengo tiempo para eso”.
Otro grupo representó la historia de un avión que se estrella con un grupo de deportistas, quienes comienzan a aplicar técnicas de supervivencia. Fue una escena llena de creatividad, mostrando diversas estrategias para enfrentar la situación.
Por otra parte, el experimentado actor explicó que, dentro del teatro, es fundamental evitar reírse del público, ya que eso resulta muy grotesco. No puedes estar actuando y luego reírte porque olvidaste algo; eso debe evitarse.
En cuanto a la improvisación, también mencionó que puedes crear una escena previa seguida de la escena principal y luego una post escena. Por ejemplo, en la historia del avión, se puede mostrar cómo los deportistas lograron sobrevivir, la llegada de los representantes latinoamericanos y la post escena cuando los encuentran. De esta manera, a través de la improvisación, es posible avanzar y formar un guion completo.
En el taller, el capacitador compartió algunas técnicas de movimiento como, por ejemplo: es importante no dar la espalda al público. El teatro se concibe como un espacio con cuatro paredes: la del fondo, las laterales y la que está frente a ti, que corresponde al final de la tarima. Se recomienda actuar en diagonal en lugar de hacerlo de frente, ya que esta postura amplifica tu presencia y facilita la conexión con el público.
En la recta final del taller, el actor reconoció que admira profundamente a figuras prominentes del teatro como David Santalla, de quien ha aprendido mucho gracias a su gran versatilidad y animó a los asistentes a no tener miedo de jugar con sus voces y a imitar todo lo que se pueda, desde nuestros padres hasta los animales y la televisión, como una forma de enriquecer la expresión artística.